lunes, 21 de junio de 2010

GALLETAS DEVORAGRASAS

En un folleto del supermercado me encontré unas galletas: las devoragrasas de Biocentury, así que he visitado la página web de esta empresa.
Además de mostrarnos sus productos, los cuales en fotografías tienen un aspecto apetitoso, tienen algunas secciones interesantes y que recomendaría visitar.
Hoy en concreto quería mencionar esas galletas. ¿Has probado esas galletas devoragrasas? ¿Son realmente eficaces? Tengo ciertos reparos, lo reconozco. 
Así las describen: «Con fibras de efecto bífidus. Obtenida a partir del extracto de Camelia Sinensis (té verde), que ayuda a quemar grasa corporal y controlar tu peso. Su ingrediente principal cuenta en su composición con polifenoles y cafeína que contribuyen a aumentar la cantidad de calor que generan las células, incrementando así el gasto energético.
Ocho galletas al día te ayudan a controlar tu peso, estimular la degradación de los lípidos, contribuir a la oxidación de las grasas.»

 
Si realmente fueran tan devoradoras --cuando digo esa palabra siempre me viene a la cabeza la imagen de una galleta carnívora presiona--, deberíamos poder comer normal y adelgazar. En caso contrario, quizás servirían tan sólo como saciantes o una función similar.
Hace un tiempo tomé unas carísimas pastillas después de consultar a mi médico. El nombre comercial es el de Xenical© aunque hay en el mercado otros productos similares. ¿Son recomendables? Mi médico ya sabía que yo me las tomaría con prudencia, su función era la de juntarse a la grasa y eliminarla por el intestino. Ése era uno de los contratiempos que podía ocasionar, si nuestra dieta es alta en grasas, a través de las heces se eliminaba un aceite que en algunos casos podría ser un inconveniente. Sin embargo, eso no sucede si nuestra dieta es relativamente saludable pues, aunque consumamos un número mayor de calorías de lo preciso, se entiende que nuestro problema quizás no viene de un excesivo consumo de grasas.
En todos los casos no podemos olvidar que el hecho de impedir absorber las grasas lleva consigo que tampoco se absorban las vitaminas liposolubles, entre las que nos encontramos la vitamina A, D, E, K, fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
También hace ya algún tiempo que surgió la moda de hablar de alimentos quemagrasas. Una de las ideas que me pareció más clarificadora era la que lo resumía en aquellos alimentos de pocas calorías y que digerirlos suponía a nuestro cuerpo un gasto mayor de calorías que lo que él aportaba. Visto así parece una opción interesante comer muchas veces al día, preferiblemente en cantidades pequeñas y productos bajos en calorías.
Quizás mis preguntas serían: ¿cuánta energía consume el organismo en realizar una digestión? ¿Podría suponer un sacrificio para nuestro estómago?

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