martes, 31 de mayo de 2011

UNA ALIADA EN NUESTRA DIETA: LA FIBRA

La fibra representa la porción de alimentos que no se digiere en el tracto intestinal simplemente porque el ser humano tiene las enzimas para romper sus moléculas, y, como además tienen una gran capacidad de absorber agua, se hinchan.
Todo este mecanismo hace que las fibras a aumento en el volumen de las heces, favoreciendo el peristaltismo intestinal, permitiendo una mejor y más rápida evacuación. Por estas razones, una alimentación rica en fibras asegura una buena limpieza intestinal y evita el estreñimiento.

Las fibras vegetales son azúcares complejos que, aunque pertenecen a la familia de los hidratos de carbono, son incapaces de ser asimilados por nuestro cuerpo.
Existen dos tipos de fibras:

  • Indigeribles (celulosa, hemicelulosa y lignina). Se trata del sostén del vegetal, es decir, de la capa externa, que es lo más duro. Al no poder digerir claras, el organismo se limita a hidratarlas, agregándoles agua hasta multiplicar varios meses su volumen... actúan como limpiadores del intestino y como disipadores de la señal de saciedad, es decir, del aviso que recibe el cerebro proveniente del estómago para suprimir las ganas de comer. Estas fibras no aportan calorías al organismo y al aumentar su volumen estimulan los receptores nerviosos de la pared muscular del sistema digestivo favoreciendo sus movimientos... facilitan el tránsito intestinal y combaten el estreñimiento. Cuando se hidratan suelen encerrar en su estructura química a otras moléculas que muchas veces son grasas y azúcares.

  • Solubles (gomas y pectinas): estas fibras se asocian con un mejoramiento de las grasas en la sangre y con el descenso del colesterol. Tienen la característica de volverse gelatinosa en el estómago, por eso, hacen que el vaciado gástrico y la absorción de nutrientes sean muy buenos.
  • ¿Fibras para perder peso?
    Las fibras dan saciedad, por lo tanto, se pueden consumir menos calorías del habitual y estar igualmente o más satisfecho.
    La explicación científica es que en el intestino delgado los componentes digeribles de la dieta se degradan y los nutrientes se absorben a través de la mucosa. Las fibras pueden inhibir la actividad de las enzimas pancreáticas que participan en la digestión de carbohidratos, lípidos y proteínas. Los mecanismos por lo que se ejerce esta inhibición no se conocen por completo, pero se ha comprobado la presencia de inhibidores enzimáticos específicos en alguna fuente de fibra.

    Es importante tener en cuenta que cuando el cuerpo no está acostumbrado a las fibras, ingerir demasiada de golpe puede causar gases, inflamación y hasta obstrucciones. Un plan más razonable es elevar el consumo de fibra lentamente, a lo largo de varias semanas y de forma progresiva.
    Para potenciar los beneficios de las fibras debemos ingerir mayor cantidad de agua.
    Fuente: Dieta de las fibras: la fórmula anti-kilos más efectiva, duradera y natural, Escrito por Mara Iglesias

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