Hoy quiero remontarme casi a la prehistoria: mi adolescencia.
Recuerdo que empecé a hacer dieta y llegué a perder 10 kilos. Por mi estatura y siguiendo las tablas de entonces, me sobraban entre tres y cinco kilos pero fueron los más obstinados e imposibles de perder.
Algo es obvio, la constitución de cada uno es la que es, dos personas pueden tener el mismo peso pero no verse iguales, una podrá tener más cadera, más pecho... y nadie lo podrá cambiar.
La razón de que me remonte a esa época tiene relación con uno de los pensamientos que un día me vino a la cabeza. Estos tres kilos endemoniados no bajaban por mucho ejercicio que quisiera o pudiera hacer, ni me saltara la comida y me tomara un batido de Biomanan, cuyo sabor por aquel entonces era de todo menos bueno...
Un día me dio por pensar, creo que fue después de haber pasado algún virus, algo más que lógico: si comía y después vomitaba, al no haber sido absorbido por mi cuerpo tampoco habría ingerido calorías.
Supongo que esa idea os suena, aunque por aquel entonces que no se hablara de trastornos alimenticios como anorexia o bulimia, no significaba que realmente no existieran como ahora me he documentado, y hoy en día me doy cuenta que estuve a pocos milímetros de caer en ese pozo tan difícil después de salir.
Si en el año 2011 te planteas por qué no vomitar, por qué no saltarse una, dos o todas las comidas... Por favor, acepta el consejo de una desconocida, NO LO HAGAS.
Si te asoma esa idea por la cabeza y no te sientes capaz de vencerla, por favor, acude a un médico, ¿no lo harías también si padecieras cualquier otra enfermedad?
La anorexia y la bulimia son también dos enfermedades quizás tanto o más peligrosas que otras que consideramos mortales, porque pueden permanecer latentes demasiado tiempo sin que nadie se percate de la realidad. ANA y MÍA no son dos nombres, son un suicidio premeditado.
Quizá te convendría conocer cuáles son algunos de los trastornos y riesgos de los trastornos alimenticios. He recogido sólo aquellos que me parecían más fáciles de entender, evitando utilizar terminología médica compleja, aunque hay más, mucho más. Me encantaría que después de leer todo esto te pusieras delante del espejo y seas sincera/o contigo misma/o. ¿Eres tú quién quiere adelgazar o lo haces por lo que te dicen los demás? No seas borrego de nadie, los demás no son dioses, son sólo personas que tienen una opinión y no tiene por qué ser verdad.
El hecho de contraer cualquiera de estas enfermedades supone el inicio de una gran variedad de problemas tanto a nivel físico como psíquico. Quizás los físicos sean más espectaculares pero no debemos menoscabar la importancia de los psíquicos y su relevancia a nivel social.
[...] Las consecuencias físicas son muy numerosas, no hay que olvidar que quienes se ven más afectados por estos trastornos son los/las adolescentes que se encuentran en pleno periodo de crecimiento y la enfermedad puede afectar seriamente lo que sería su desarrollo normal... peligros del infrapeso: anorexia y bulimia nerviosas, depresión, anemia ferropénica, alteraciones menstruales, infecciones...
Los regímenes severos hacen adelgazar deprisa, pero la pérdida de grasa se acompaña de la pérdida de masa muscular. Esto debilita al individuo y como consecuencia disminuye su resistencia a las infecciones.
El efecto yoyo del cuerpo comporta peligros importantes como transtornos cardíacos y muertes prematuras. En definitiva, las pérdidas rápidas de pesos son sumamente peligrosas porque pueden debilitar los huesos, incrementan el riesgo de padecer gota y enfermedades cardíacas y altera los mecanismos normales que ayudan a controlar el peso corporal...
Algo tan importante para desarrollar nuestras vidas con normalidad como es el sueño también se ve alterado. El patrón de sueño más característico es el de ansiedad: poca profundidad de sueño y despertares frecuentes durante la noche.
Problemáticas que suelen dar en la edad adulta empiezan a aparecer en edades tempranas como es el caso de la osteoporosis o pérdida de masa ósea. Puede aparecer en niños, niñas y adolescentes por causa de la mala nutrición, ausencia de ejercicio físico o la nueva costumbre de padres y madres de dar a sus hijos o hifas de que destacará en vez de leche entera. No hay que olvidar que la anorexia nerviosa es actualmente la causa más frecuente de malnutrición por carencia de nutrientes... y no se recupera la masa ósea en todos los casos después del tratamiento.
Complicaciones físicas de la anorexia:
En el último extremo del espectro está la muerte. Los motivos más comunes de muerte son el suicidio, las infecciones, las complicaciones gastrointestinales y la delgadez extrema.
La anorexia influye sobre el esqueleto y los dientes, la función reproductora y los sistemas cardiovascular y nervioso.
Asienta algunos de los signos que podíamos nombrar sería el de un estado general con debilidad y laxitud debido a la malnutrición. Apatía, falta de concentración, depresión, ánimo irritable. Alteraciones a nivel cardiovascular y vascular periférico: palpitaciones, fatiga, disnea y dolor torácico, arritmias, bradicardia...
A nivel esquelético y muscular padecen dolor óseo con el ejercicio, retraso en el crecimiento esquelético y atrofia muscular.
A nivel reproductor existe un retraso en la maduración psicosexual y disminución de la libido, pérdida de menstruación o amenorrea primaria, problemas de fertilidad, mayor tasa de complicaciones en la gestación y recién nacidos.
Hipotermia, intolerancia al frío, distensión abdominal con las comidas, ruidos intestinales anormales, dos, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Cambios en el pelo, edema y rara vez hematomas y transtornos de coagulación.
Las alteraciones dentales consisten en ellos y donde el esmalte dental en caso de vómito de repetición y aumenta la incidencia de caries.
En humanos la malnutrición altera el sistema respiratorio de diferentes formas: reduce la capacidad ventilatoria, disminuye la fuerza de los músculos respiratorios y disminuye la inmunocompetencia. Existe por tanto una disminución de la presión respiratoria máxima y aumento del volumen residual
Complicaciones físicas de la bulimia:
La tasa de mortalidad achacable a la bulimia es mucho más baja que la correspondiente a la anorexia. Parece que las bulímicas que fallecen a causa de un trastorno relacionado con la alimentación han recibido un diagnóstico de anorexia en algún momento su historia. En general, la bulimia no está relacionada con la mortalidad, aunque las bulímicas sufren un amplio conjunto de complicaciones físicas que coinciden, en muchos casos, con las de la anorexia y se deben a déficit nutricionales y al movimiento de los ácidos estomacales causados por el ciclo de comidas excesivas y purgas. Esos problemas se exacerban a causa de los trastornos de los fluidos corporales provocados por el abuso de laxantes y diuréticos. Por ejemplo, presentan problemas cardiovasculares como taquicardias, latidos irregulares y fallidos, hipotensión y, a veces, insuficiencia cardíaca.
También padecen problemas gastrointestinales como erosiones esofágicas llegando incluso a la rotura, dispepsia, estreñimiento, diarrea, pancreatitis, pueden tener dolores de garganta y, con frecuencia, caries y erosiones dentales y abcesos. Amenorrea.
Presentan calambres musculares y tienen problemas dermatológicos como la piel seca y escamosa, y callosidades en el dorso de las manos y los dedos provocados por los intentos de inducción al vómito.
Fuente:
Stop–obsesion.com
Recuerdo que empecé a hacer dieta y llegué a perder 10 kilos. Por mi estatura y siguiendo las tablas de entonces, me sobraban entre tres y cinco kilos pero fueron los más obstinados e imposibles de perder.
Algo es obvio, la constitución de cada uno es la que es, dos personas pueden tener el mismo peso pero no verse iguales, una podrá tener más cadera, más pecho... y nadie lo podrá cambiar.
La razón de que me remonte a esa época tiene relación con uno de los pensamientos que un día me vino a la cabeza. Estos tres kilos endemoniados no bajaban por mucho ejercicio que quisiera o pudiera hacer, ni me saltara la comida y me tomara un batido de Biomanan, cuyo sabor por aquel entonces era de todo menos bueno...
Un día me dio por pensar, creo que fue después de haber pasado algún virus, algo más que lógico: si comía y después vomitaba, al no haber sido absorbido por mi cuerpo tampoco habría ingerido calorías.
Supongo que esa idea os suena, aunque por aquel entonces que no se hablara de trastornos alimenticios como anorexia o bulimia, no significaba que realmente no existieran como ahora me he documentado, y hoy en día me doy cuenta que estuve a pocos milímetros de caer en ese pozo tan difícil después de salir.
Si en el año 2011 te planteas por qué no vomitar, por qué no saltarse una, dos o todas las comidas... Por favor, acepta el consejo de una desconocida, NO LO HAGAS.
Si te asoma esa idea por la cabeza y no te sientes capaz de vencerla, por favor, acude a un médico, ¿no lo harías también si padecieras cualquier otra enfermedad?
La anorexia y la bulimia son también dos enfermedades quizás tanto o más peligrosas que otras que consideramos mortales, porque pueden permanecer latentes demasiado tiempo sin que nadie se percate de la realidad. ANA y MÍA no son dos nombres, son un suicidio premeditado.
Quizá te convendría conocer cuáles son algunos de los trastornos y riesgos de los trastornos alimenticios. He recogido sólo aquellos que me parecían más fáciles de entender, evitando utilizar terminología médica compleja, aunque hay más, mucho más. Me encantaría que después de leer todo esto te pusieras delante del espejo y seas sincera/o contigo misma/o. ¿Eres tú quién quiere adelgazar o lo haces por lo que te dicen los demás? No seas borrego de nadie, los demás no son dioses, son sólo personas que tienen una opinión y no tiene por qué ser verdad.
El hecho de contraer cualquiera de estas enfermedades supone el inicio de una gran variedad de problemas tanto a nivel físico como psíquico. Quizás los físicos sean más espectaculares pero no debemos menoscabar la importancia de los psíquicos y su relevancia a nivel social.
[...] Las consecuencias físicas son muy numerosas, no hay que olvidar que quienes se ven más afectados por estos trastornos son los/las adolescentes que se encuentran en pleno periodo de crecimiento y la enfermedad puede afectar seriamente lo que sería su desarrollo normal... peligros del infrapeso: anorexia y bulimia nerviosas, depresión, anemia ferropénica, alteraciones menstruales, infecciones...
Los regímenes severos hacen adelgazar deprisa, pero la pérdida de grasa se acompaña de la pérdida de masa muscular. Esto debilita al individuo y como consecuencia disminuye su resistencia a las infecciones.
El efecto yoyo del cuerpo comporta peligros importantes como transtornos cardíacos y muertes prematuras. En definitiva, las pérdidas rápidas de pesos son sumamente peligrosas porque pueden debilitar los huesos, incrementan el riesgo de padecer gota y enfermedades cardíacas y altera los mecanismos normales que ayudan a controlar el peso corporal...
Algo tan importante para desarrollar nuestras vidas con normalidad como es el sueño también se ve alterado. El patrón de sueño más característico es el de ansiedad: poca profundidad de sueño y despertares frecuentes durante la noche.
Problemáticas que suelen dar en la edad adulta empiezan a aparecer en edades tempranas como es el caso de la osteoporosis o pérdida de masa ósea. Puede aparecer en niños, niñas y adolescentes por causa de la mala nutrición, ausencia de ejercicio físico o la nueva costumbre de padres y madres de dar a sus hijos o hifas de que destacará en vez de leche entera. No hay que olvidar que la anorexia nerviosa es actualmente la causa más frecuente de malnutrición por carencia de nutrientes... y no se recupera la masa ósea en todos los casos después del tratamiento.
Complicaciones físicas de la anorexia:
En el último extremo del espectro está la muerte. Los motivos más comunes de muerte son el suicidio, las infecciones, las complicaciones gastrointestinales y la delgadez extrema.
La anorexia influye sobre el esqueleto y los dientes, la función reproductora y los sistemas cardiovascular y nervioso.
Asienta algunos de los signos que podíamos nombrar sería el de un estado general con debilidad y laxitud debido a la malnutrición. Apatía, falta de concentración, depresión, ánimo irritable. Alteraciones a nivel cardiovascular y vascular periférico: palpitaciones, fatiga, disnea y dolor torácico, arritmias, bradicardia...
A nivel esquelético y muscular padecen dolor óseo con el ejercicio, retraso en el crecimiento esquelético y atrofia muscular.
A nivel reproductor existe un retraso en la maduración psicosexual y disminución de la libido, pérdida de menstruación o amenorrea primaria, problemas de fertilidad, mayor tasa de complicaciones en la gestación y recién nacidos.
Hipotermia, intolerancia al frío, distensión abdominal con las comidas, ruidos intestinales anormales, dos, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Cambios en el pelo, edema y rara vez hematomas y transtornos de coagulación.
Las alteraciones dentales consisten en ellos y donde el esmalte dental en caso de vómito de repetición y aumenta la incidencia de caries.
En humanos la malnutrición altera el sistema respiratorio de diferentes formas: reduce la capacidad ventilatoria, disminuye la fuerza de los músculos respiratorios y disminuye la inmunocompetencia. Existe por tanto una disminución de la presión respiratoria máxima y aumento del volumen residual
Complicaciones físicas de la bulimia:
La tasa de mortalidad achacable a la bulimia es mucho más baja que la correspondiente a la anorexia. Parece que las bulímicas que fallecen a causa de un trastorno relacionado con la alimentación han recibido un diagnóstico de anorexia en algún momento su historia. En general, la bulimia no está relacionada con la mortalidad, aunque las bulímicas sufren un amplio conjunto de complicaciones físicas que coinciden, en muchos casos, con las de la anorexia y se deben a déficit nutricionales y al movimiento de los ácidos estomacales causados por el ciclo de comidas excesivas y purgas. Esos problemas se exacerban a causa de los trastornos de los fluidos corporales provocados por el abuso de laxantes y diuréticos. Por ejemplo, presentan problemas cardiovasculares como taquicardias, latidos irregulares y fallidos, hipotensión y, a veces, insuficiencia cardíaca.
También padecen problemas gastrointestinales como erosiones esofágicas llegando incluso a la rotura, dispepsia, estreñimiento, diarrea, pancreatitis, pueden tener dolores de garganta y, con frecuencia, caries y erosiones dentales y abcesos. Amenorrea.
Presentan calambres musculares y tienen problemas dermatológicos como la piel seca y escamosa, y callosidades en el dorso de las manos y los dedos provocados por los intentos de inducción al vómito.
Fuente:
- Anorexia y bulimia: Una experiencia clínica, escrito por Francisco José Tinahones Madueño ◘ Comprar en casa del libro
- Prevención de la anorexia y la bulimia: educación en valores para la prevención de los trastornos del comportamiento alimentario, escrito por Josep Maria López Madrid, Neus Sallés Tenas ◘ Comprar en casa del libro
- Psicología de la alimentación: comportamientos saludables y transtornos alimentarios, escrito por Jane Ogden ◘ Comprar en casa del libro
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