domingo, 12 de abril de 2009

MENTALIZACIÓN

Si queremos iniciar un régimen y no morir en intento, antes de nada deberemos empezar con una buena mentalización.
Es prioritario que tomemos conciencia de que no será una empresa fácil ni rápida y que nuestra principal arma para conseguir ese objetivo será nuestra voluntad.
Deberemos tener la fuerza mental suficiente para saber decir que no a esas tentaciones que, inexorablemente, nos encontraremos por el camino. Sí, serán muchas las veces que parecerá que se han aliado todos para hacerte la puñeta y hacerte caer en el «pecado».
Es por eso que nuestro icono de lucha de «ADELGAZAR SIN SUFRIR» es simplemente una manzana, el recuerdo de ese pecado original y que ahora puede convertirse en nuestro mejor antídoto para aplacar el gusanillo de entre comidas.
Estoy casi segura que desde el primer día que tomes la decisión de ponerte a dieta, se presentarán celebraciones inesperadas, cenas atrasadas durante años, compañeras/os con apetito voraz... es decir, acabarás por pensar que eres un pringado, privándote de todo lo bueno que tiene la vida y, por qué, ¿para perder unos kilos?
En ese momento se pondrá en jaque nuestra voluntad y, de que hayamos hecho un buen ejercicio de mentalización, dependerá que prosperemos con éxito en nuestra batalla con los kilos o que nos abandonemos al placer de la comidas.
Quizás el primer planteamiento que deberíamos formularnos es el porqué. ¿Qué te empuja a ti a empezar una dieta? Deberemos entonces hallar esa razón de peso, y nunca mejor dicho, que nos arengue incluso en épocas de altibajos y debilidad.
Los motivos puede ser múltiple y muy diferentes, desde algún condicionante de salud, la propia autoestima y el gustarse a uno mismo, poder embutirse en el vestido del año pasado... no importa tanto cuál sea nuestro aliciente como nuestro propio convencimiento y el querer conseguirlo. En caso contrario difícilmente perseveraremos porque serán muchos contras para tan pocos pros.

viernes, 10 de abril de 2009

INTRODUCCIÓN

«¡Mañana, mañana..!» Ésa es la frase que últimamente más repito. Y es que a ese mañana, le han seguido tantos mañana que la báscula ha sido contundente e inapelable.
¿Por qué será que uno se engorda tan fácilmente y le cuesta tanto perder esos kilos ganados?
En mi caso han sido demasiados meses obsequiándome con algunos caprichitos que endulzaran mi vida... Sin embargo, son muchos otros los factores, como la constitución y el metabolismo, el ejercicio físico, etc. los que influyen en ello.
Adelgazar sin sufrir es el lema que me propongo hoy como meta. Personalmente soy reacia a dietas hipocalóricas porque la experiencia me ha enseñado que se puede pasar hambre una semana, un mes... seis meses, pero uno acaba sucumbiendo al aburrimiento y al hastío y, anímicamente, se convierte en una tortura.
Quiero dejar claro que este blog es en definitiva un diario personal en el que trasladaré mi experiencia personal, acompañándolo con consejos, opiniones, reflexiones que sirvan sólo de guía.
No me propongo perder 10 kilos en una semana pues además de ser insano es frecuente que aparezca un efecto yoyo, recuperándose también en un santiamén.